
En Áncash, la compra pública parece un deporte donde siempre gana el mismo equipo. La Contraloría General de la República acaba de ponerle la lupa a un proceso del Gobierno Regional de Áncash (GRA) que huele a lo de siempre: falta de competencia, postor único y buena pro a medida.
Se trata de la Adjudicación Simplificada N.º 113-2024-GRA/CS-2, convocada para adquirir maquinaria agrícola dentro del plan de negocio “Ampliación de la frontera agrícola en el cultivo de cebada” en la comunidad campesina Recuay Huanca, distrito de Marcará, provincia de Carhuaz.

El Informe de Acción de Oficio Posterior N.º 042-2025-OCI/5332-AOP, emitido el 31 de octubre de 2025, expone con claridad lo que parece un guion repetido:
📌 Solo un proveedor consultado. La entidad pidió cotización a una sola empresa, como si la pluralidad de postores fuera una pérdida de tiempo o una amenaza al resultado esperado.
📌 Convocatoria desierta, pero sin correcciones. En noviembre de 2024 el proceso fue declarado desierto por falta de ofertas, aunque el GRA insistió sin corregir las condiciones que espantaban a cualquier competidor.
📌 Buena pro para quien no cumplía. En la segunda convocatoria apareció AYRE International Business S.A., único postor y beneficiario de la buena pro por S/ 62 400,00, pese a que ofreció dos motocultores cuando las bases exigían tres.
📌 Principios pisoteados. El comité de selección avaló la oferta incompleta y violó los principios de libre concurrencia e integridad. Es decir, se premió la informalidad con dinero público.

La Contraloría concluye que el proceso estuvo viciado desde su origen y ha recomendado la nulidad de oficio, además de investigar a los funcionarios que participaron en este “procedimiento ejemplar”.
En resumen: otro caso donde el Gobierno Regional de Áncash demuestra que, cuando se trata de gastar, la transparencia es lo último en la lista.







