Una búsqueda contrarreloj se libra en las alturas del nevado Artesonraju, en la Cordillera Blanca, donde tres estudiantes del Centro de Estudios de Alta Montaña (CEAM) permanecen desaparecidos desde el pasado 29 de mayo. La esperanza de encontrarlos con vida se diluye con el paso de los días y las duras condiciones climáticas. En entrevista con el periodista Yony Méndez, el presidente de la Asociación de Guías de Montaña del Perú (AGMP), Beto Pinto, fue tajante: “Desde mi punto de vista, las posibilidades son cero”.
La declaración fue hecha tras varios días de labores de búsqueda, marcadas por el hallazgo de una carpa abandonada y rastros de huellas parcialmente borradas por una tempestad. Según Pinto, los tres jóvenes —Efraín Pretel (natural de Huari), Jesús Huerta (Caraz) y Edson Vandeira (ciudadano brasileño)— partieron hacia la cumbre del Artesonraju sin el acompañamiento de instructores, en una expedición que fue emprendida por iniciativa propia.
“Tenemos la información de que un cuarto integrante inició la ruta con ellos, pero se retiró antes por motivos laborales y regresó a Huaraz. Los tres continuaron solos. Luego se encontró la carpa, en un lugar seguro. Seguimos sus huellas hasta donde fue posible, pero la tormenta del último fin de semana borró gran parte del rastro”, explicó Pinto.
El 3 de junio, la AGMP emitió un comunicado informando oficialmente la desaparición de los estudiantes. En paralelo, el CEAM aclaró que la expedición fue realizada de forma independiente, dado que el semestre académico había culminado el 23 de mayo. “No estaban bajo programación institucional”, señaló la escuela, que también pidió no difundir información no verificada que pueda entorpecer las labores de rescate.
¿Angustia familiar y falta de apoyo?
La desesperación crece entre los familiares, quienes cuestionan la lentitud de la respuesta estatal. “El lugar es de difícil acceso. Caminando se tardan 15 horas. En helicóptero solo 15 minutos. Pido al Gobierno que nos ayude, quizás ellos están esperando que alguien los rescate”, imploró la hermana de Jesús Huerta.
Presionadas por la opinión pública, las autoridades movilizaron finalmente dos helicópteros. Uno de ellos, un MI-17 de la Fuerza Aérea del Perú (FAP), llegó a Caraz para sumarse a la búsqueda. También se unieron rescatistas peruanos, brasileños y colombianos. Sin embargo, los familiares denunciaron que el apoyo aéreo es insuficiente. Un equipo de rescate tuvo que descender cinco horas a pie por falta de combustible para vuelos adicionales.
“Señores ministros de Defensa e Interior, entiéndanos. Yo sé que mi hermano está vivo. Lo más trágico sería dejarlos de buscar”, declaró Ángel Pretel, hermano de Efraín, a Latina.
El fantasma de una avalancha
Según el diario La República, los indicios hallados por los rescatistas sugieren que los jóvenes habrían sido alcanzados por una avalancha mientras intentaban ascender la montaña. El nevado Artesonraju —célebre por haber inspirado el logo de Paramount Pictures— es tan bello como letal. Su cima, ubicada a más de 6.000 metros de altitud, es una de las más exigentes de los Andes peruanos.
Mientras las horas avanzan, la incertidumbre domina. Los rescatistas enfrentan un clima cambiante y una geografía extrema. Y aunque la esperanza persiste en los corazones de los familiares, el pronóstico de quienes conocen la montaña es sombrío.
“No hablo en nombre del equipo. Lo digo a título personal. En las condiciones actuales, y por el tiempo transcurrido, las posibilidades son cero”, reiteró Beto Pinto.
