En Huari se ejecutará una obra vial de asfalto de S/150 millones que transformará la sierra de Áncash. Pero Pontó quedó fuera por decisión de su propio alcalde, Percy Villanera, quien pidió retirar a su distrito del proyecto. Hoy busca la reelección mientras su pueblo queda sin asfalto, sin progreso… y sin respuestas.
Pontó se queda fuera de obra vial de asfalto de S/150 millones por decisión de su alcalde
En la provincia de Huari, Áncash, se cocina una de las obras más ambiciosas de infraestructura vial de asfalto de los últimos años: más de 100 kilómetros de asfaltado que transformarán los caminos de la sierra. El proyecto, financiado por el Gobierno Regional de Áncash con una inversión superior a los S/150 millones, beneficiará a 6 distritos. Todos, menos uno: Pontó fue excluido por decisión de su propio alcalde.

El expediente, los millones y un distrito borrado del mapa
La obra vial de asfalto —largamente gestionada por la Municipalidad Provincial de Huari— incluye tramos clave entre Huachis, Huacchis, San Pedro de Chana, Paucas y Rapayán. El expediente técnico costó más de tres millones de soles y ya está listo para ejecución. Sin embargo, un documento notarial enviado por Percy Villanera Figueroa, alcalde de Pontó, pidió expresamente retirar a su distrito del proyecto.
El consejero regional por Huari, Víctor Pimentel, fue claro:
“Nuestro alcalde presentó un documento solicitando el retiro del distrito, lo cual considero un grave error. Desde un inicio, Pontó fue considerado en el proyecto. Esta gestión no es reciente, viene desde hace varios meses”.
¿Se puede revertir la exclusión? Pimentel cree que sí, pero con condiciones: un nuevo expediente técnico y, sobre todo, voluntad política, algo que hasta hoy brilla por su ausencia.
Silencio oficial, reelección en camino
Intentamos comunicarnos con Percy Villanera. Le ofrecimos una entrevista telefónica. No respondió. Solo accedió a una entrevista presencial el martes. Hoy es domingo. La espera continúa.
Lo que sí ha confirmado es su intención de postular nuevamente para el periodo 2027-2030, otra vez por el partido Somos Perú. Es decir, el mismo alcalde que dejó a su distrito fuera de una obra histórica, ahora busca que lo reelijan. Aunque su gestión arrastra denuncias por irregularidades, documentos sin sustento, procesos opacos y un largo etcétera administrativo.
¿Quién pierde?
Pontó, sin duda. Se queda sin asfalto, sin conexión, sin desarrollo. Una decisión incomprensible que condena a todo un distrito al rezago. Mientras en otros pueblos las retroexcavadoras inician obras, en Pontó los vecinos solo pueden mirar cómo el futuro les da la espalda.
En Áncash, eso ya no sorprende. Es parte del paisaje: la incompetencia disfrazada de liderazgo, la mezquindad institucionalizada, la torpeza premiada en las urnas.
Y así, Pontó no solo pierde una carretera. Pierde el rumbo.
